Es inútil buscar otra norma que no sea mi propio goce, mi placer, una emoción, un particular escalofrío, o algún otro sentimiento que resulta ahora difícil de calibrar.
Vidas singulares convertidas por oscuros azares, en extraños poemas.
La locura consistió en ocultarme de la familia, en llevar una vida en el campo, en pasear la mente por rutas desconocidas y en creerme siempre capaz.
Vida intima convertida en brasas muertas en las pocas frases que la aniquilaron.
La explicación de la situación, por aquello que hicimos o fuimos, la búsqueda.
La pasión de los desvíos de esos accidentes por los cuales hemos sido arrancados a nuestros destinos imaginarios.
No se enseña a la gente lo que fueron, sino lo que es necesario que recuerden que fueron, la historia de la locura.
Las mañanas grises de la tolerancia.
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