miércoles, 25 de febrero de 2015

La insurrección “está en las cosas”

Los lugares vacíos me eligieron a mí y se ocuparon de mi pena como esta me había ocupado a mí por entero.
Ahí donde se esperaban "ángeles", acampan demonios
Quien se adentre lo bastante en sí mismo a duras penas logrará sortear al demonio.
No sabemos con exactitud qué es el poltergeist, tan sólo cómo se presenta: de repente algunos objetos empiezan a moverse solos, cajones que se abren. Llueven piedras lanzadas desde no se sabe dónde, que dibujan una trayectoria absurda, imprevisibles hasta el último momento. Las piedras pueden ir dirigidas contra uno mismo.
No está hecho para construir sino para destruir, no para erigir sino para derribar, para trastornar, para la estridencia, para dislocar, para revolver, para importunar, para arrancar, para romper.
Puse mi pena en observación, como si fuera un enfermo grave y pensé en mí como si fuera otra mujer, distinta.
Me convertí en otra, en la que se recomponía una y otra vez, más fuerte. Desprenderte de la vieja piel y ajustarte una nueva.
El único límite de la vida son los prejuicios. Destrúyelos, y dejarás de estar a merced de ti mismo.
                                                                                                                                                                                                                                                                






domingo, 22 de febrero de 2015

La magia popular

Muchas personas han creído, que estábamos pasando la época más brillante de la historia, el momento en que el género humano ha llegado al cenit. Sin embargo ha venido la catástrofe  en el momento en que se nos aseguraba que los corazones iban a latir al unísono, pero todo va en sentido contrario.
Ahora hay que encerrarse en sí mismo, bastarse a sí mismo, partir de la idea de que todo lo que había sido bueno hasta ahora es malo y al contrario: que todo lo malo o mal visto ahora vale.
Hay razones para quedarse perpleja. Las ilusiones se han desvanecido. Nos dicen que en muchos aspectos de la vida la eliminación de las ilusiones es saludable y positiva. Que las ilusiones las hemos de reservar para simplificar la vida.
Se quiere substituir la tristeza y debilidad por el optimismo de desarrollar lo material. Ahora nos dicen que la felicidad está en el regreso, en volver atrás. En la esencia de la vida familiar modesta, resignada y heroica, como convertir un insecto en pura poesía.
Lo probable no es lo evidente.
Hay que viajar para darse cuenta de que una pasión, una idea, un hombre, solo son importantes si resisten una proyección a través del tiempo y del espacio.

martes, 17 de febrero de 2015

Una región bastante oscura

Todos olvidamos muchas de las cosas que hacemos, sobre todo si no encajan con el personaje que hemos elegido.
Tú también estás entre los enfermos, tú eres el soñador, el loco en el mundo de los locos, Don Quijote sin su Sancho, retozando bajo el cielo azul. Eres lo bastante listo. Pero tienes el mal, la vieja enfermedad. Crees que hay algo aquí, algo que encontrar. Tú también estás destinado al fracaso; no es que te vayas a enfrentar al mundo, dejarías que te masticara y que te escupiera y te quedarías ahí pensando qué salió mal. Porque siempre esperaste que el mundo fuera algo que no es, algo que no deseó ser. No podrás mirarles a la cara y no podrás enfrentarte a ellos porque eres demasiado débil y eres demasiado fuerte. Y no tienes a donde ir en el mundo.



sábado, 7 de febrero de 2015

Todavía he de volver



Estoy delante del mar apartando moscas. Esperando que termine el horario laboral de los obreros para volver a casa. Todos los días me encuentro al loco del barrio. Cuando te cruzas con él, siempre te saluda, te da la mano, ríe y es feliz en su día a día. Siento como si todos hubieran callado a mi entorno y me hubiera quedado sin exterioridad, sin nada que contar, abierta una brecha en mi interior. Como si el viaje fuera el cuchillo que ha abierto un vacío en mi corazón.

Todavía he de volver, allí quedan mi equipaje, los libros, mi frasco de tinta, pero seré otra. ¿Qué queda de mi después de haber sido cada una de esa que soy a diario? Como si pretendiera un ser continuo, o permanente, que sostuviera cada una de aquellas máscaras con las que todos los días de nuestra existencia nos asomamos a la vida y a los demás.


viernes, 6 de febrero de 2015

Armas de fogueo

Ayer pegué un polvo de mierda, me dejé llevar por la inercia, dejándome hacer.
Movida por no olvidar el proceso de desnudar a alguien con prisa, sin aliento, como si me fuera la vida en ello, a escondidas, como si eso fuera necesario.
No existía deseo, pasión ni chispa que me impulsara a hacerlo, pero el juego me excitaba, las ganas de follarme a alguien, sin movidas, reproches, todo puesto en bandeja para mi, tan fácil, tan fácil que era imposible rechazar.
Pero resultó que el tipo en cuestión no callaba ni bajo el agua, justo lo que más odio, que hablen sin parar en ese momento.

Pero seguía y seguía;
_¿Te gusta así?_
_ ¿Prefieres esto?_
_¿ Te gusta mi cuerpo?_

No paraba de preguntar;
 _¿Qué te parece el tamaño?_
_¿Crees que soy  suave?_
_...

Según él, quería hacerme sentir a gusto, y yo solo escuchar algún que otro gemido, con eso tenía suficiente.
Cuando acabamos dijo interesándose por mi,
 _Has estado muy callada_
_ ¿Qué te ha parecido?_

Me había hartado de sus preguntas, me había hinchado las narices así que contesté de mala manera, 
_no esperaras que te ponga nota_.

Me vestí deprisa, tenía mi ropa esparcida por el coche pero controlada, había estado nadando y guardándola a la vez.
Al llegar a casa me metí bajo la ducha, mientras el agua caliente caía sobre mi cuerpo, me dije
_ No existe la ética, ni la épica,_
_¿Dónde está el romanticismo?_
Tan solo quería follar en silencio, volando a los brazos de quien no puedo tener.


miércoles, 4 de febrero de 2015

El secreto del éxito




Sin darnos cuenta, hemos ido sufriendo transformaciones y pérdidas. Vivimos bajo el imperio de la caducidad y la seducción en el que el verdadero «Estado» es el dinero. Donde se renuncia a la memoria como condición de un tiempo post histórico. La modernidad líquida esta asociada a la desaparición de los referentes a los que anclar nuestras certezas. La incertidumbre en que vivimos se corresponde a transformaciones como el olvido y el desarraigo afectivo. Esta nueva (in)sensibilidad nos exige flexibilidad y fragmentación de intereses y afectos, se debe estar siempre bien dispuesto a cambiar de tácticas, a abandonar compromisos y lealtades. La fragilidad de los lazos solidarios que dependen de los beneficios que generan. Lo comercial impregna todo, y las relaciones se miden en términos de costo y beneficio —de «liquidez» en el estricto sentido financiero.
Conceptos como «desechos humanos» para referirse a los desempleados (parados), considerados «gente superflua, excluida, fuera de juego». Ahora, «se habla de excedentes, lo que significa que la gente es superflua, innecesaria, porque cuantos menos trabajadores haya, mejor funciona la economía». Para la economía sería mejor si los desempleados desaparecieran. Es el Estado del desperdicio, el pacto con el diablo: la decadencia física, la muerte es una certidumbre que azota. Es mejor desvincularse rápido, los sentimientos pueden crear dependencia. Hay que cultivar el arte de truncar las relaciones, de desconectarse, de anticipar la decrepitud, saber cancelar los «contratos» a tiempo.
El amor, y el cuerpo decaen. El cuerpo no es la carne de los penitentes ni el objeto de la hipocondríaca dietética. Es el jazz, el rock, el sudor de las masas y la prueba del delito. Los placeres se interpretan como muestra de vulgaridad masificada.
Ahora, «el secreto del éxito reside en el miedo, difuso, disperso, poco claro; flotando libre, sin vínculos, sin anclas, sin causa ; rondándonos sin ton ni son; cuando la amenaza que deberíamos temer puede ser vista en todas partes, pero es imposible situarla en un lugar concreto. «Miedo» es el nombre de nuestra incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza. Los temores son reales e imaginarios… un ataque terrorista, la violencia, el desempleo, el hambre, enfermedades, accidentes, el otro…como el miedo al miedo…Los miedos nos golpean uno a uno, desafían nuestros esfuerzos (si es que en realidad hacemos esos esfuerzos) de seguirles la pista hasta encontrar sus raíces. El miedo ha hecho que el humor del planeta haya cambiado.
Ahí radica el secreto de su éxito, en nuestros miedos.

domingo, 1 de febrero de 2015

Mi idea de lugar


Mi idea de lugar. Como diría Robert Duncan “donde el corazón halla reposo.” Me refiero al lugar al que uno está abierto, donde las inseguridades, actuar a la defensiva y muchos otras reacciones bajan los brazos. Donde uno siente una asociación íntima con la tierra que pisa. Es una idealización – o al menos el anhelo de que un lugar como este sea una idealización – pero hay algunos lugares donde uno siente esa sensación con más intensidad que en otros. Yo, por ejemplo, me siento mucho más cómoda en un pueblo pequeño. Siempre me he sentido así, creo que porque crecí en Palma. Me gusta ese derrame de vida que hay en todos lados, el empañarse de las cosas, la timidez en las personas. Me gusta el ritmo de las estaciones, el excedente de tiempo en las personas. Es por eso que amo algún aspecto de la vida que tengo. Por mi ventana puedo ver las montañas. Es un lugar bastante básico para vivir. Las dimensiones son de tal tamaño y de tan curiosa eternidad que avergüenzan el total significado de la vida. Esta zona produce un tipo de persona sin acumulación de intenciones.

"Como si fuese una escena inventada por la mente, / que no es mía, pero es un sitio preparado, / que es mío, está tan cerca del corazón, / que es un sitio preparado, creado por la luz / de donde las sombras que son formas caen. / De donde caen todas las arquitecturas que soy / Con frecuencia se me permite volver / como si fuese una propiedad dada a la mente / que ciertos límites oponen al caos, / ese es un sitio de primer permiso, / eterno augurio de lo que es”.

Robert Duncan