sábado, 5 de marzo de 2016

Tienes todas las de perder



Pasa el tiempo. Pasan los días y los tornados y las cosas insignificantes que se hacen grandes y todo rueda y hay preguntas y calor y sexo y todo rueda. Y hay más tornados, más preguntas, más cosas insignificantes que se hacen grandes. Y preguntas. Y llega un día. Una noche. Y otro día. Otro tornado.

Y llega el día. El día con su noche. El gran día con su gran noche en la que no hay tornados sino huracanes que arrasan con todo sin posibilidad de reconstrucción. Y acabas durmiendo en la parte trasera del coche. Y después todo es desierto.

En realidad no quería acostarme con él. Pensaba en dormir y sabía que no podría hacerlo si él se quedaba después de echar el polvo. A la mayoría les encanta eso, quedarse a dormir. Es como si al hacerlo accediesen a una parte de tu intimidad que los va a convertir en reyes. Y por supuesto su reino serás tú. Son esas horas con futuro. Esas horas en las que les da por pensar que igual se ha acabado eso de ir de cama en cama. Que tú eres eso. Exactamente eso que tienen en la cabeza. Pero yo no quería que en esa parte de mi vida entrase nadie. Me refiero ese momento de indefensión total que es el dormir. En ningún momento del día estás más expuesta que cuando duermes. Es más intimo que follar.

El chico tenía problemas. Lo supe en cuanto nos metimos en la cama.

_¿Qué es lo que más te gusta de mí?_preguntó

Me quedé callada. Dejé de manosearle y me tumbé a su lado. Había perdido las ganas casi por completo. Y además estaba borracha. Y además sonaban The Doors. Una de sus peores canciones.

_No puedo follar_dijo él.

_Pero me has arrastrado fuera del bar como si solo pudieras hacer eso.

_Pareces especial_dijo_pareces diferente.

Me moría de ganas de fumar.

_¿Sabes lo qué más me atrae de ti?_dijo él.

_Sí: mis ojos.

_No_dijo él_.Tu nariz. Me da morbo tu nariz.

Encendí un cigarrillo.

_Yo tampoco puedo follar contigo. Eras el novio de mi amiga.

_Hace un año que cortamos_dijo. Luego cogió mi cigarrillo y le dio una calada.

_No podría follar contigo y con ella a la vez. Es mi amiga ¿Lo entiendes?

Miró hacía la ventana. No había nada que ver. El edificio de enfrente, lleno de gente haciendo cosas estúpidas.

_Ojalá hubieses estado entonces. Cuando pasó todo_dijo.

Estoy ahora, cuando aún sigue pasando.

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