sábado, 12 de septiembre de 2015

Guarda tu libertad para los días de lluvia

No era más que un monolito de duda.
Uno puede pensar, y pensar en un interrogante. Cual es la finalidad de la espera, cuando se supone que tiene que llegar una persona y esa persona no aparece y nada ni nadie que te responda.
Estoy sola al final del camino y tengo demasiado frio para moverme.
Y la respuesta no llega.
Tengo que encontrar un punto arbitrario dentro del hechizo de la espera, de la ausencia enorme, y largarme de allí.
Marcharme sin respuestas. Pasar a la pregunta siguiente.
Las cosas estaban cambiando ya no era la novia, sino una chica con la que se acostó alguna vez.
Estás convirtiendo tus hábitos en una forma de muerte lenta.
Tras la fiesta de la inauguración hubo otra fiesta en la azotea de un edificio que había al doblar la esquina de la galeria. Tocó su grupo. Eso era lo que él quería, una actuación de su grupo. Una forma más de conseguir bolos, de aprovechar la estela de su popularidad.
Hizo una versión de un tema de Donovan << Young Girl Blues>>. Cantó como si lo sintiera. Me coloqué en silencio en su linea de visión, mantuve mi mirada y la esquivó avergonzado.
"It's Saturday night.
It feels like a Sunday in some ways.
If you hand any sense,
you'd maybe go away for a few days".
Desde aquel momento empecé a ir a la deriva. A la deriva de verdad. Me sentíra ligera, rara, intocable, inalcanzable para la gente, para las cosas. Era mejor que me fuera. O eso creí, me iría y me emborracharía, abrirme camino hacia adentro, hacia adentro.
Yo no estaba preparada para aquello, había olvidado que él era libre para avanzar.
No se puede odiar a alguien que ve el mundo de una manera tan distinta.
Nunca me había topado con nadie que estuviera tan solo. Solo de verdad, sin audiencia que contemplara eso que hacía, eso tan parecido a la vida, y sin amigos de verdad, pues todas las personas que conocía no eran más que meros espectadores de su espectáculo.

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