domingo, 7 de junio de 2015

Que parezca natural



El olor del ron, el aire acondicionado preñado de nicotina y la pintura de labios borrada con saliva forman una atmósfera inconfundible que se introduce directamente en la memoria.

Cierra los ojos un instante cuando los abre puede ver mejor en la penumbra del club; a su izquierda la barra rodeada de hombres aburridos de tanto amor inconcluso derramado sobre su superficie, la música está dos grados más alta de lo que hubiera resultado agradable, su voz pastosa y gastada grita las penas de amor perdido.

Él bebe un trago largo de ron, ella saborea el suyo lentamente.

Sin contar el ron... ¿Todo sigue igual que antes?

Ella sonríe.

Y la besa como la beso hace doce años, mordiéndola, recorriendo todos sus dientes con su lengua, mezclando sus salivas etílicas y sintiendo que en casos así el pantalón es el peor invento sel mundo.

Crees que el mundo es una idea tuya, pero si no le pones fin, toda tu vida terminará por ser una gigantesca alucinación.

Toca apostarlo todo de la manera más irracional, con el entusiasmo del que sabe que va a ganar.

Directo hasta tu vientre como un misil.

Que quede entre nosotros, que parezca natural.

No prometo felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario