lunes, 25 de mayo de 2015

Un vago recuerdo



No recordaba el nombre de aquel tipo.

No tengo muchos amigos.

No es bueno estar sola de esta manera, así no podré luchar contra el pesimismo.

Él no era una mala persona, sencillamente no tuvo suerte.

Has de intentar echar fuera esta tristeza.

Tenía miedo de no ser capáz de atravesar la frontera en sentido contrario, para volver a encontrarme en el lugar donde la vida continua.

Alrededor mío sólo un decorado inofensivo en cartón piedra.

Pasamos por delante del gran edificio del principio de la calle, a la entrada del callejón levantó la cabeza para mirar el cartel de letras negras; La nada.

No parece un lugar muy alegre._dijo

Cuándo pasábamos por delante tenía miedo de ser arrastrada, o más bien que el callejón me succionara, como si la ley de gravedad estuviese abolida.

Por superstición le pedí que cambiáramos de acera.

Le precedí por la escalera sin hacer ningún comentario, me siguió con pose indiferente.

Se estiró en la cama sin quitarse el abrigo, no sabía que decirle o puede que tuviera miedo a que las palabras sonaran falsas.

Tendrías que hacer como yo,_ me dijo

Y me tumbé a su lado.

Escuché una música cercana, que parecía venír de abajo. Álguien tocaba un instrumento de percusión, producía notas claras y desoladas, como música de fondo.

Crees que viene de la nada_ dijo

Sentí sus labios en mi boca.

Para mi la mala fortuna y los malos recuerdos se resumieron en un sólo rostro.

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