lunes, 18 de mayo de 2015

Las cosas son como son



Era un hombre impaciente, no tenía termino medio aceleraba o frenaba, entre lo uno y lo otro nada.
Parecía sumamente civilizado y al mismo tiempo absolutamente brutal.
Las cosas son como son.
La gente parece sola y triste, todo depende de lo que imaginas.
Las apariencias cambian dependiendo de su historia.
Ví tanta gente marcharse, y sólo pedían fuego, se conformaban con poco, tenían poca ira dentro.
Oigo sus voces hablando de cosas sin importancia, cosas cómo lo que se lee cada día en los periódicos, cosas cómo las que ves cada tarde en tú casa.
¿Qué nos están haciendo?
Son piedras desgastadas con apariencias rotas.
Mi corazón se acelera cuando te veo.
Las cosas son como son.
De vez en cuando la tierra tiembla.
La desgracia se parece a la desgracia.
Tan profundo, tan profundo, tan profundo...
Tengo ganas de creer, conozco bien ese sentimiento.
Aún creo en él alguna vez.
Pero no puedo creer en lo que oigo.
Porque soy piedra gastada con apariencia rota, como todos.
Soy tan solo lo mismo qué tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario