martes, 3 de marzo de 2015

Incorrecta expresión

No dejó de tener un cierto carácter de despeñamiento: de despeñamiento de la vida y despeñamiento de las ideas. Y ahora llega el último por precipitación al vacío, que implica tocar brutalmente la tierra, estrellarse contra ella. ¿Por qué? Seguro que hay muchas razones, pero ahora no me importan; lo único que ahora me importa es la sospecha de que la forma y la verdad de su corrupción es la forma y la verdad de nuestra corrupción, es la locura de nuestra misma cultura, claustrofóbica y sin ventanas, esperándonos a la vuelta de la esquina.
La máscara de una vida cansada. El impulso de vivir hasta que el corazón se cansa, o hasta que se cansa el alma.
Elegir el impulso más espinoziano, el arrojarse, dar velocidad al cuerpo hasta agotar las fuerzas de la vida, la vida es la suma de las partes y las partes trascienden al orden de los cuerpos.
Pasan diez años y el cuerpo sigue cayendo al vacío.
Dicen que es cobardía, pero no se trata de cobardía sino ejercer nuestra propia libertad. 
Una sola entrada a la vida, miles de salidas.
El deseo convertido en necesidad, o todo lo contrario: son las necesidades las que se convierten en deseos, deseos inalcanzables.
Qué incorrecta y sin embargo correcta expresión "arrojarse al vacío".




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